Arroz Blanco Suelto

Ingredientes:

  • 1 taza de arroz (preferiblemente de grano largo, como el arroz basmati o jazmín, ya que suelta mejor el grano)
  • 2 tazas de agua (la proporción estándar es 2:1, agua/arroz)
  • 1 cucharada de aceite o mantequilla (opcional)
  • 1/2 cucharadita de sal (al gusto)

Instrucciones:

  1. Lavar el arroz: Coloca el arroz en un colador o tamiz y enjuágalo bajo agua fría hasta que el agua salga clara. Esto ayuda a remover el almidón superficial y evitar que el arroz quede pegajoso.

  2. Calentar el aceite: En una cacerola mediana, agrega el aceite o mantequilla y caliéntalo a fuego medio. Si prefieres, puedes omitir este paso, pero el aceite le da un toque extra de sabor y evita que el arroz se pegue.

  3. Agregar el arroz: Incorpora el arroz lavado a la cacerola y saltea durante 2-3 minutos, revolviendo constantemente para que el arroz se impregne bien con el aceite y quede bien suelto.

  4. Agregar el agua y la sal: Vierte las 2 tazas de agua y añade la sal. Revuelve ligeramente para distribuir la sal y asegúrate de que el arroz esté bien distribuido en la cacerola.

  5. Cocinar el arroz: Sube el fuego a alto hasta que el agua comience a hervir. Una vez que hierva, reduce el fuego a bajo, cubre la cacerola con una tapa y deja cocinar durante 15-18 minutos. No levantes la tapa durante este tiempo, ya que el vapor es importante para que el arroz se cocine correctamente.

  6. Reposar el arroz: Una vez que el agua se haya evaporado completamente, retira la cacerola del fuego y deja reposar el arroz, tapado, durante 5-10 minutos. Esto permite que el arroz termine de cocerse en su propio vapor y quede aún más suelto.

  7. Esponjar el arroz: Con un tenedor, esponja el arroz para separar los granos. Esto ayudará a que el arroz quede bien suelto y aireado.

¡Listo! Ahora tienes un arroz blanco suelto, perfecto como acompañamiento para cualquier platillo.